Opinión colaboradores:
DOCTOR EN NEURORREHABILITACIÓN
VALERIO SARMATI
Luego
de que una paciente ha salido de la situación de riesgo tras padecer un Accidente Cerebro Vascular (ACV) o Ictus, las tareas
inmediatas deben enfocarse hacia el proceso de rehabilitación integral, en
el que la terapia neurocognitiva
juega un papel preponderante. Sin embargo, el fisioterapeuta Valerio Sarmati,
explica a continuación cuatro ejercicios
neurocognitivos para realizarse desde casa que todo paciente que afronte una
hemiplejía derecha o izquierda debe realizar.
El
especialista europeo explica que los
retos son personales y graduales, en los que cada paciente en particular, pone
a prueba sus capacidades de recuperación con la adecuada instrucción
especializada.
En este
punto el experto recuerda el rol fundamental que juega el entorno familiar del
paciente que tras formaciones de telerehabilitación, son quienes se convertirán
en terapeutas de oficio.
“La
tranquilidad de que el paciente pueda ser atendido en su propia casa, por sus
familiares bajo nuestra vigilancia y tutela, proporcionan no solo confort, si
no sin duda alguna, la confianza para rehabilitarse desde la intimidad de su
hogar sin límite de tiempo para ejecutar el programa de rehabilitación”, dejó
entrever el líder de la rehabilitación neurocognitiva.
De
igual modo precisó que desde su organización se enseña al familiar a realizar
los ejercicios con su ser querido, de modo tal que las familias que tengan un
paciente que enfrenta un ACV puedan incluso, disminuir los costos.
¿Cuál
es la novedad en los ejercicios de rehabilitación neurocognitiva? Sarmati
explica que se trata de la combinación idónea entre ejercicios dirigidos a
activar zonas cerebrales y de estimulación física, que en sintonía, atacan de
fondo la verdadera problemática de las áreas que han sido afectadas por el
evento neurológico.
1.- Ejercicio de los circulos según el Método Perfetti
Una de las terapias fundamentales tiene que
ver con el ejercicio de los círculos, orientada a que el paciente relaje la mano que ha sido afectada por el Ictus, además
del brazo y del codo.
Como es
bien sabido, la secuela física más visible luego de un Ictus es la rigidez en
el brazo y pierna, lo que condiciona la movilidad del paciente. Este fenómeno
es conocido como espasticidad.
El ejercicio de los círculos ha sido diseñado justamente,
para trabajar sobre la condición de rigidez en la
que el familiar (en este caso terapeuta) es quien debe reforzar la confianza en
todo momento para que el progreso tenga éxito. Los movimientos que con el pasar
de los días el paciente debe completar y recordar, serán en todo momento
promovidos y reforzados por el familiar en casa.
2.- Ejercicio Tabla
Doctor Valerio Sarmati |
El
especialista recomienda fundamentalmente este ejercicio luego de un Ictus porque formentará la oscilación de la pierna que ya ha sido afectada y que por lo tanto
se muestra rígida e impide, que el paciente pueda sincronizar movimientos
en la pierna y la rodilla, de forma segura, confiable y fluida.
Sarmati
precisa "esta terapia permite
reconstruir la información cerebral" que hace que se articulen los
movimientos en la extremidad y que le permitirán al paciente calcular la correcta distancia entre el
cuerpo y el suelo.
También
indicó la admiración por quienes “tienen que aprender a caminar de nuevo” y
mostró su satisfacción por la este
ejercicio de la tabla, especializado para retomar la “confianza” en las
terapias para pacientes desde su propia casa.
3.- Ejercicio mano
Hasta
ahora, el fisioterapeuta ha sido enfático en la importancia de hacer uso de las manos para recopilar
información necesaria que permita reorganizar
el cerebro y además, la multiplicidad de áreas cerebrales que se activan
cuando se usa el órgano del tacto.
En este
punto, lo interesante y complejo viene referido hacia la sensibilidad de la mano afectada y con la terapia neurogonitiva buscar el movimiento autónomo de los dedos
¿pero cómo se puede lograr esto sin conocer la sensibilidad de cada uno de
ellos en movimiento? Hacia allá, hacia el origen apuntan las rehabilitaciones
encabezadas por Sarmati.
“El
dedo índice, por ejemplo, no activa solo un área cerebral sino muchas. En este
punto si con el mismo dedo se toca un objeto, el cerebro recibe información de “espacio y movimiento”, lo que
se traduce en la necesidad de utilizar
la capacidad de “sentir” y “percibir” para reactivar el cerebro”, explicó
el experto.
4.- Ejercicio de superficies táctiles
Dentro
del programa de rehabilitación
neurocognitiva se encuentra también el
de superficies táctiles, que busca recuperar a través del “órgano del tacto”
(la mano), capacidades que se han visto
afectadas; siempre con motivaciones útiles para impulsar la recuperación.
El
fisioterapeuta reitera la necesidad
fundamental de trabajar sobre el tacto tras un episodio de Ictus, porque
basado en estudios de la década de los 80 se ha demostrado que, con los
movimientos de las manos (es decir, el órgano del tacto) se “encienden varias
áreas cerebrales”, gracias a las “informaciones” que se recopilan con estas.
En este
punto el pionero de la rehabilitación neurocognitiva también hizo referencia a
la terapia que involucra distintas superficies táctiles, en la que el paciente
debe recorrer a través de sus manos las distintas que se le presenten y que le
obligan hacer uso de la memoria para avanzar en los ejercicios diarios.
Según reza en su Currículum