Olga G. Martínez
Alrededor del 80% de las muertes
por enfermedades cardiovasculares son por infartos del corazón y por enfermedad
cerebrovascular, y son la principal causa de muerte y discapacidad en todo el
mundo. En México, en el año 2012, se registraron 31 mil 903 defunciones por
accidentes cerebrovasculares, equivalentes a la muerte de un mexicano/a cada 17
minutos.
A la enfermedad cerebrovascular se
le conoce también como accidente cerebrovascular, ataque cerebral, derrame
cerebral, apoplejía, ictus, embolia cerebral o infarto cerebral. Un ataque
cerebral es una urgencia médica que requiere atención inmediata, ocurre cuando
deja de fluir la sangre de manera normal en el cerebro y las células comienzan
a morir.
Por sus secuelas, el accidente
cerebrovascular está considerado como una de las causas mayores de invalidez
grave y prolongada, y se asocia de manera estrecha con la depresión y la
demencia. Son dos los tipos de accidente cerebrovascular, el más frecuente
(ocho de cada 10 ataques) es cuando un coágulo sanguíneo bloquea una artería.
El otro es cuando se rompe un vaso sanguíneo y sangra.
Síntomas. Todos son de inicio
súbito o repentino:
* Debilidad o entumecimiento en la
cara, brazos o piernas, generalmente de un solo lado del cuerpo.
* Dejar de ver con uno o con los
dos ojos.
* Dificultad para caminar, mareos,
pérdida del equilibrio y de la coordinación de los movimientos.
* Dolor de cabeza muy intenso.
Quiénes están en riesgo. Las
personas mayores de 55 años con hipertensión arterial o diabetes mal
controlada, con enfermedades del corazón o las que han tenido ataques isquémicos
transitorios (iguales a los de un ataque cerebral, pero duran sólo unos
minutos), ya que están en riesgo de sufrir un derrame cerebral más grave. Los
hábitos no saludables contribuyen con la mitad de todos los casos de enfermedad
cardiovascular entre los que se encuentran: el tabaquismo, la dieta no sana
(alta en sal, azúcar y grasas, principalmente mantecas vegetales), la falta de
actividad física y el consumo nocivo de alcohol (las borracheras).
Cómo prevenirlo. Se puede
disminuir el riesgo, con el control adecuado de la presión arterial, la
diabetes mellitus y los niveles de colesterol. Una dieta sana (baja en grasas,
sal y azúcar) es esencial, así como el ejercicio regular, mantener un peso
adecuado; no fumar y no beber alcohol en exceso.
En pacientes con un alto riesgo
cardiovascular el personal médico puede recomendar antiplaquetarios como la
aspirina o anticoagulantes.
Qué hacer. Con los síntomas
mencionados, se debe ir cuanto antes a un servicio de urgencias para recibir
tratamiento con medicamentos para deshacer el coágulo en las primeras cuatro
horas y evitar desarrollar las complicaciones, que pueden ser leves o severas
dependiendo del área afectada. Un ataque severo puede dejar parálisis,
problemas para hablar, ver o coordinar los movimientos.
Infórmate, cuida tu salud.
Leer más y Fuente:
OBSERVACIÓN: La información ofrecida ha sido obtenida mediante un sistema de búsqueda en Internet. Su titularidad corresponde a la Web de origen salvo lo dispuesto en la misma. Cualquier, comentario, duda, aclaración o errata que observe le rogamos nos lo comunique a través de sosictus@gmail.com. Gracias