El ictus es una
enfermedad cerebrovascular que afecta los vasos sanguíneos que suministran
sangre al cerebro, comúnmente conocido como (ACV). La Organización Mundial de
la Salud (OMS), destaca que existen dos tipos de ictus; El isquémico y el
hemorrágico, siendo el primero, responsable de 85 % de los casos que afectan a
la población en el mundo. Afirma el Dr. Valerio Sarmati, especialista italiano
en rehabilitación neurocognitiva de pacientes post accidente cerebrovascular
que, en promedio (28) veintiocho Accidentes Cerebro Vascular (ACV), ocurren por
segundo, afectando anualmente a unas 15 millones de personas. Este tipo de
enfermedad suelen ser fenómenos agudos que causan graves daños en las células
cerebrales de los seres humanos, las cuales mueren porque dejan de recibir
oxígeno y nutrientes de la sangre que son vitalmente indispensables para un
perfecto funcionamiento del organismo cerebral.
La Organización
Mundial de la Salud (OMS) identifica a esta enfermedad no transmisible como una
de las primeras causas de muerte en el mundo, y la tercera causa en los países
occidentales, algunos de los motivos que genera este padecimiento en los seres
humanos son; una dieta malsana, la inactividad física, el consumo de tabaco y
el consumo nocivo de alcohol, entre otros. Estudios revelan que las
enfermedades cerebrovasculares constituyen en la actualidad, uno de los
problemas de salud pública más importantes en la sociedad, son la primera causa
de invalidez permanente entre las personas adultas y una de las principales
causas de déficit neurológico en el anciano. Estima la (OMS) que, en todo el
mundo los ataques cardíacos e ictus, con frecuencia son considerados problemas
«masculinos», pero son también las dos principales causas de muerte de las
mujeres. En España existe una estimación de 150 a 250 casos anuales por cada
100.000 habitantes, mientras que, en los Estados Unidos, más de 700.000
personas sufren de ataque cerebral cada año, y aproximadamente dos tercios de
estos sobreviven y requieren de rehabilitación.
En este sentido, por las graves secuelas que deja este
fenómeno en el cuerpo humano, como la hemiplejia (parálisis de un lado del
cuerpo), el paciente requiere de constantes terapias física todos los días, es
por ello existen técnicas de rehabilitación diseñadas exclusivamente para que
los pacientes aprendan a recuperar aptitudes con el apoyo de su familia,
habilidades que se han perdido cuando se daña parte del cerebro, por ejemplo la
coordinación de los movimientos de las piernas con el fin de caminar. Explica
el Dr. Sarmati que, en este contexto, la familia tiene un papel muy importante
en todo este proceso de recuperación de su apreciado familiar, son piezas
fundamentales y ellos deben tener los conocimientos y la posibilidad de tomar
las decisiones correctas para hacer frente al problema de manera práctica
contribuyendo así a la recuperación del paciente, también, aprendiendo simples
ejercicios de rehabilitación neurocognitiva para hacer en casa, que pueden
favorecer mucho en la recuperación del paciente hemipléjico
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