Doctor Valerio Sarmati
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OPINIÓN.
DOCTOR VALERIO SARMATI
¿Cuál de los dos puede inducir al otro?
A menudo se habla en los ambientes
médicos sobre la correlación entre los estrógenos,
las hormonas sexuales femeninas y los accidentes cerebrovasculares (ACV); sin
embargo, los estudios aún no se han completado y sólo existen estadísticas y
nociones generales que, pueden proporcionar una imagen general de la situación.
Aunque los factores de riesgo de
padecer un derrame cerebral son, en
gran medida, similares tanto para hombres como para mujeres, como explica el
fisioterapeuta italiano Valerio Sarmati,
son ellas quienes poseen algunas variables adicionales que las lleva a tener
una probabilidad ligeramente más alta a lo largo de sus vidas.
El hecho que las mujeres sean más susceptibles
que los hombres, se debe fundamentalmente a factores hormonales y éstos son
relevantes en todas las etapas de la vida.
En el caso del sexo femenino, el ictus es la tercera causa de
muerte, en
cambio para los hombres es la quinta causa de muerte.
Además, las mujeres tienden a tener
una recuperación más pobre y también secuelas más profundas después de un
ACV que el sexo masculino, señaló el
especialista en Rehabilitación
Neurocognitiva, método Perfetti, cuyos pacientes que han sufrido un “stroke” en su mayoría son damas.
Parece que de alguna manera las
hormonas sexuales femeninas afectan la composición de la superficie de los
glóbulos blancos, que en el período anterior a la menopausia tienen niveles más
altos de una proteína importante para el ciclo menstrual, la anexina A1
(ANXA1).
Esta proteína evitaría la acumulación
de sustancias en las paredes de los vasos sanguíneos, reduciendo así el riesgo de trombos y, en consecuencia,
de accidente cerebrovascular.
La producción de estrógenos disminuye
con el tiempo, y significativamente durante el período de la menopausia, cuando
el ciclo menstrual, paso a paso, pasa de una condición de oligomenorrea a una
amenorrea, es decir, la desaparición total de la menstruación.
Si la ausencia de menstruación dura
al menos un año, se llama menopausia,
que ocurre en mujeres al final de su edad fértil, en promedio a los 50 años de
edad.
Las interrupciones hormonales
resultantes pueden causar síntomas más bien molestos y ahora bien conocidas por
todas las mujeres, quienes, temiéndolas fuertemente, hacen todo lo posible para
mitigarlas con la atención farmacológica o fitoterapéutica (Es el uso de
productos de origen vegetal para la prevención, la curación o el alivio de una
amplia variedad de síntomas y enfermedades. Forma parte de las llamadas
terapias naturales).
Sofocos, irritabilidad, pérdida de la libido, palpitaciones,
sudoración, aumento de peso y trastornos del sueño: las más desafortunadas pueden
sufrir todos estos síntomas más o menos acentuados, pero también hay quienes no
muestran ningún trastorno evidente.
Hasta hace poco, se creía que la
terapia de reemplazo hormonal (TRH) durante el período sintomático de la
menopausia, de 1 a 5 años, podría continuar protegiendo a las mujeres del
riesgo de accidente cerebrovascular en al menos 50% de los casos, pero los
estudios más recientes parecen desilusionar las expectativas.
La terapia puede administrarse por
vía oral o vaginal, pero en cualquier caso, el estudio estadounidense de WHI (Women's Health Initiative- Iniciativa
para la salud de las Mujeres), llevado a cabo durante algunos años consecutivos,
parece subrayar que cada 1000 pacientes que se sometieron al tratamiento
durante un año, sufrieron un ictus 0,7 mujeres más que aquellos que se
enfermarían si no se hubieran sometido a TRH y, paralelamente, un estudio
italiano observó un aumento en los casos
de apoplejía del 21 al 29 en 10.000 pacientes, sin considerar los otros
efectos secundarios relacionados con otras enfermedades cardiovasculares,
trombofilia y cualquier enfermedad hepática.
Por lo tanto, cualquier persona que
decida someterse a la terapia de reemplazo hormonal debe ser informada acerca
de las consecuencias y los efectos
secundarios, y esto obviamente debe ser pensado por los médicos tratantes.
¿Qué tienen que hacer aquellas mujeres que no quieren
someterse a la TRH?
El consejo para las mujeres que
tienen miedo de acercarse a la terapia hormonal son las ya conocidas por algún
tiempo; los métodos de prevención de las enfermedades cardiovasculares que
deben ser tomados en consideración son los mismos que deben ser tomados en consideración
por los hombres, que generalmente son más sujetos que las mujeres en edad
fértil: realizar actividad física, mejorar la circulación y mantenerse en forma
sin duda está en el primer lugar, seguido de una dieta sana y equilibrada libre de excesos, grasas , alcohol y la
eliminación del cigarro.
Esto se debe a que,
independientemente de la TRH, el riesgo de enfermedad cardiovascular aumenta y,
lamentablemente, al menos el 54,5% de
las mujeres no lo sabe.
Hay quienes también plantearon la
hipótesis de que, por el contrario, el
accidente cerebrovascular podría provocar una menopausia precoz, pero hasta
ahora no se han llevado a cabo estudios específicos y, por lo tanto, no hay
datos suficientes para respaldar la hipótesis.
Doctor Valerio Sarmati
2007-2008 Docente de Metodología de la Rehabilitación la "Universidad Católica del Sagrado Corazón" Roma
2011 Profesor de Rehabilitación Neurotraumatológica "Universidad La Sapiens" de Roma.
2014 Presidente del Grupo "Ictus, emiplegia Onlus"
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