80 kilos. Ese es el peso exacto de mi hijo
Manolo. Lo conozco bien, porque he
tenido que cargarlo en mi espalda cada vez que ha querido salir de casa durante
varios años a pesar de mis sesenta años de edad.
Manolo, de 40 años, tiene parálisis cerebral y
distrofia muscular, lo cual le impide valerse por si mismo. Por eso tenía que cargar con él
para sacarlo de casa. Y por eso llevamos 10 años solicitando una vivienda
adaptada.
Hace un par de
semanas, nuestra situación generó mucho ruido en los medios de comunicación y
parecía que (por fin) la Administración nos iba a escuchar. La Consejera de Vivienda del
Gobierno canario se presentó rápidamente en nuestra casa y se comprometió “a
adaptarla o a proporcionarnos otra en un bajo”.
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y Fuente:
Opinión: "Ya está bien de recortes, recuerda que el neoliberalismo mata"
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