En una encuesta realizada a
neurólogos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV), el
94,4% consideró que la presencia de un neurólogo vascular era indispensable en
un hospital de referencia de ictus, pero en España son escasos los hospitales
de referencia que cuentan con una guardia específica de ictus. Un estudio ha
descrito la actividad asistencial del primer año de funcionamiento de una
guardia específica de ictus, consistente en un neurólogo vascular localizado de
apoyo a la guardia de neurología general.
El estudio se realizó en un hospital
de tercer nivel. Se recogió el número de llamadas recibidas, el origen de la
llamada, el número de pacientes atendidos y motivo, los desplazamientos al
hospital, el tiempo empleado en cada consulta, las pruebas complementarias
practicadas y los tratamientos de reperfusión indicados. Se registraron 80
llamadas durante el período de estudio (18 semanas).
El neurólogo vascular se desplazó al
hospital en 55 ocasiones, en el resto de llamadas se solucionó el caso por
teléfono. En total, se valoró a 73 pacientes con ictus isquémico. En 49 de
ellos, se activó al resto del equipo de neurointervencionismo y se practicó una
arteriografía diagnóstica.
Según los autores, la actividad
desempeñada por la guardia de ictus permitió tratar un número elevado de
pacientes con tratamiento endovascular y, además, la asesoría del neurólogo
vascular posibilitó tratar a 25 pacientes más con trombólisis intravenosa. Si
no hubiera habido la posibilidad de consultar con el neurólogo vascular, estos
pacientes no se habrían beneficiado del tratamiento trombolítico.
En conclusión, la implantación de
una guardia específica permitió una valoración y tratamiento de un número
importante de pacientes con ictus. El neurólogo vascular parece una figura
necesaria para la atención de la patología vascular urgente de alta complejidad
que da asesoría y ayuda al neurólogo general de guardia.
Fuente:
27/08/2014
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