24/09/2014
Según un
trabajo de investigación del grupo Celltec UB, del Departamento de Biología
Celular de la UB, la proteína mitocondrial Mfn2 sería una posible diana
terapéutica en la lucha contra el ictus.
La proteína mitocondrial Mfn2 podría ser una
futura diana terapéutica que permitiría reducir la muerte neuronal en
las fases tardías de un ictus o infarto cerebral, según un nuevo estudio
publicado en la prestigiosa revista The EMBO Journal y dirigido por el Dr. Francesc Soriano, investigador Ramón y Cajal del
Departamento de Biología Celular de la Universidad
de Barcelona y miembro del Grupo de Investigación Celltec
UB.

Cuando el flujo sanguíneo se bloquea en el cerebro
Según la Organización Mundial de la Salud, el ictus o accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo. Esta patología se produce cuando se para el flujo sanguíneo en el cerebro, a causa, principalmente, del bloqueo de un vaso sanguíneo. El daño en el ictus es progresivo: se inicia en la cabeza a pocos minutos de producirse el ataque y se puede alargar hasta días después. El tratamiento recomendado es la restauración del flujo sanguíneo, pero esta terapia solo es efectiva cuando tiene lugar durante las primeras cuatro horas posteriores al infarto cerebral.
Tal como explica el investigador Francesc Soriano, «en los episodios de ictus, una de las principales causas que provocan la muerte neuronal es el incremento de los niveles de glutamato, que es el principal neurotransmisor excitante del sistema nervioso central. Los niveles extracelulares de glutamato se mantienen bajos por la acción de transportadores de membrana que requieren energía para funcionar».
Cuando se bloquea el flujo sanguíneo, se produce un descenso de los niveles energéticos de la región afectada. Este fenómeno provoca que los transportadores de glutamato funcionen de manera inversa y se expulse el glutamato hacia el espacio extracelular. El glutamato activa sus receptores —especialmente la N-metil-D-aspartato (NMDA)— en la superficie de las neuronas, un proceso que provoca la entrada de calcio, la activación de una serie de reacciones en cascada y la muerte neuronal en un proceso conocido comoexcitotoxicidad. «Muchas de estas cascadas excitotóxicas —apunta Soriano— convergen en la mitocondria, un orgánulo celular que no solo tiene un papel en la generación de energía, sino que también tiene una función importante en la muerte por apoptosis».
Nuevas estrategias terapéuticas contra el ictus cerebral
En concreto, la Mfn2 es una proteína mitocondrial implicada en la regulación de la morfología y función de estos orgánulos celulares. El equipo dirigido por el Dr. Francesc Soriano ha descubierto que los niveles de Mfn2 se reducen cuatro horas después de iniciarse el proceso excitotóxico en modelos animalesin vitro e in vivo.
En la actualidad, el equipo del Dr. Francesc Soriano está investigando el daño cerebral en condiciones excitotóxicas en modelos animales donde el gen de Mfn2 se ha eliminado con el objetivo de diseñar estrategias terapéuticas para reducir el alcance de la lesión.
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