07/08/2012 La
música es capaz de hacernos olvidar, relajarnos, experimentar diferentes
emociones, disfrutar, recordar. Su valor terapéutico es indiscutible aunque, a
veces, infrautilizado.
La música puede ser un instrumento excepcional en el trabajo con
personas con demencias avanzadas, incluyendo el Alzheimer, como se pone de
manifiesto en el trabajo realizado en algunos geriátricos de
EEUU. Fue la música personalizada la que tuvo un efecto beneficioso en estas
personas, fomentando una mayor conexión e interacción con el entorno y aquellos
que los rodeaban.
Cómo profesional de la rehabilitación, es importante tener presente
todos aquellos recursos terapéuticos que puedan ser de utilidad en nuestra
labor preventiva y rehabilitadora con los colectivos con los que trabajamos. En
este sentido, la música es un instrumento interesante y efectivo, por su
capacidad para llegar a lo más profundo, sintonizarnos con el entorno y
motivar. Os dejo un enlace a una
página web española sobre la disciplina de Musicoterapia, que informa sobre la
misma, sus usos, áreas de aplicación y sus efectos a nivel terapéutico, por
si quisierais indagar en ello.

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