Buscar este blog

domingo, 23 de febrero de 2020

CONSEGUIMOS PARAR LA LEY ARAGONÉS

Médico y activista de la plataforma Marea Blanca, plataforma en defensa de la sanidad pública.
Esta es una batalla que viene de tiempo. La pretensión / decisión del Gobierno de Cataluña, y en particular de su Departamento de Economía, pilotado por el vicepresidente Pedro Aragonés, de legislar más allá de la vigente Ley estatal de Contratos del sector público .
La gran noticia es que este lunes 3 de febrero de 2020, esta amenaza de Ley fue tumbada sin remisión en la fase de trámite finalista y que no pasará a Pleno. Ojalá decaigan también, y para siempre, los propósitos manifiestamente mercantiles y de las políticas neoliberales de gobiernos futuros. Pero hoy por hoy: hemos ganado!
Decían que el objetivo era el de "mejorar" la estatal (sept 2017) y adaptar las Directivas Europeas 23 y 24/14. De hecho, ninguna de las dos cosas era cierta: ni mejora, ni transpone, ni hacía ninguna falta. Al contrario, desarrolla los objetivos y métodos para externalizar la gestión de "servicios a las personas". Eufemismo fácil de aclarar: externalizar -fuera del sistema público- servicios a las personas -servicios públicos- para contratar a empresas privadas -con carácter "oneroso" - significa privatizar.
De las directivas de la UE, señaló que no obligan en ningún caso a la mercantilización y que la gestión queda en manos de cada Gobierno. " Debe recordarse que ninguna disposaición de la presente Directiva obliga a los Estados Miembros a subcontratar o externalizar la prestación de servicios que décimo prestar ellos MISMOS oa organizarlos de otra manera .... " (sic) 2014/24 / UE.
A partir de estas dos falacias de salida, se han tramado varias versiones elaboradas bajo la dirección de Economía, de donde le viene el título llano de 'Ley Aragonés', en deshonor de su titular. Todo un articulado exhaustivo de cómo hacer y blindar las maniobras contractuales más neoliberales imaginables en beneficio del sector privado, como receptor de todos los servicios públicos imaginables en sanidad, salud, educación, servicios sociales, dependencia. Todo.
A pesar de un lenguaje repleto de supuestas buenas intenciones, lo que pretendía esta chapuza legislativo era allanar el método y blindar las privatizaciones, con rango de "ley", ya pensando en futuras contrataciones como protegiendo y legalizando muchas componendas actualmente en gestión y con numerosos litigios legales en la maldita historia de corruptelas y nepotismos en nuestro país.
No es necesario recordar el contexto, o sí. Que Cataluña vive y sufre una situación muy lamentable en retroceso de financiación de estos servicios fundamentales, y desde la década negra 2009-2019, un auténtico aluvión de recortes, corepagaments , pérdidas de servicios y asistencias, deterioro y precarización de condiciones de trabajo en el sector, incremento insoportable de listas de "desde / espera", y pérdida de calidad, amén de casos escandalosos de corrupción. Un escenario terrible y de enorme preocupación / indignación social, al que sólo faltaba el toque de gracia final con la amenaza de esta Ley.
Un proceso a escondidas mediático, bien "internalizado" dentro del Parlamento. Sorprendente, sí, era cierto, el apoyo general que predicaban sus ponentes. Un tráfico con grandes déficits de participación social a pesar de su trascendencia.
La alarma se fue cociendo desde las bases. Sobre todo desde el sistema sanitario, educativo, de atención a personas más frágiles o dependientes, trabajadoras de los llamados sectores asistenciales. Sólo a título ilustrativo cabe citar las Mareas (Blanca y Pensionista), la FaPaC, o fuerzas sindicatos minoritarios, aparte de la CUP, o Cataluña en Común Podemos en su vertiente más social o sectorial.
Pero lo cierto es que se construyó día a día una plataforma ancha y transversal denominada "Paremos la Ley Aragonés" y que empezamos todo una serie de acciones, charlas, concentraciones reivindicativas, mociones en los Ayuntamientos, e incluso manifestaciones como la del 17 de noviembre como máximo exponente de participación.
El Departamento ni siquiera nos respondieron cuando como Plataforma pedimos y reiterar hablar. La voluntad de diálogo y calidad democrática con la ciudadanía apoderada (y titular de los sistemas públicos) ha sido nula.
Sabemos que volverán. Hay demasiado dinero y compromisos en juego. Pero hoy nos toca celebrar como ciudadanía. Y ellos hacer acto de reflexión y autocrítica si quieren enmendar errores que son horrores. Si no lo hacen nos volverán a encontrar frente defendiendo lo nuestro y ya hemos conquistado varias veces en la historia. Somos más y tenemos razón, salud !!
Toni Barbará

No hay comentarios: