
Los investigadores hallaron que las mujeres que consumieron más potasio
tenían un 10% menos de probabilidades de fallecer durante el periodo de estudio
y un 12% menos de probabilidades de sufrir un ictus en relación con el grupo de
menor ingesta de potasio. Además, se halló que el riesgo de sufrir un ictus
isquémico se redujo en un 16% para las mujeres que consumieron más potasio en
comparación con las que ingirieron menor cantidad. Sin embargo, una ingesta
mayor o menor de potasio no afectó al riesgo de ictus hemorrágico.
Fuente
http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4833
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