ACUDIR
LO ANTES POSIBLE A UN HOSPITAL PUEDE REDUCIR LAS PROBABILIDADES DE MUERTE Y
FAVORECER A UNA MAYOR RECUPERACIÓN
Barcelona (Redacción de Vivirmejor.com).- Casi un tercio
de pacientes de ictus o infarto cerebral podría salvar su vida o librarse
de una grave discapacidad, si fueran atendidos rápidamente en las unidades
específicas de esta enfermedad neurológica. Acudir lo antes posible a un hospital es fundamental. En ictus, tiempo es
cerebro, afirma el Dr. José Álvarez Sabin, neurólogo.
Los síntomas de un ictus se caracterizan por una brusca
alteración neurológica que se manifiesta a través de déficit de fuerza motora,
pérdida de sensibilidad y de visión, visión doble, sensación de vértigo, entre
otros. La probabilidad de poder tratar con rapidez a las personas con ictus
favorece la mayor recuperación del paciente. Ante este cuadro, debe acudirse
rápidamente a una unidad médica especializada, porque para que se produzcan
lesiones irreversibles en el cerebro deben pasar varias horas.
Los estudios demuestran que los afectados de infarto
cerebral que han sido tratados por un neurólogo presentan menor mortalidad,
discapacidad y recurrencia de nuevos episodios.
Controlar los factores de riesgo
En la inmensa mayoría de casos no se trata de
enfermedades hereditarias, aunque sí que es cierto, que hay determinadas
personas que tienen una mayor predisposición a sufrir un ictus que otras.
Los factores de riesgo a los que hay que prestar atención
son la hipertensión arterial, la diabetes, el colesterol elevado, algunas
alimentaciones que favorecen el mayor riesgo de sufrir una trombosis y el
sedentarismo, advierte el especialista. Es importante llevar a cabo una
actividad física frecuente para tener menor riesgo de sufrir enfermedades en
general, entre ellas el ictus.
La persona que una vez ha padecido uno tiene más
posibilidades de presentar otro. Las posibilidades de sobrevivir a un ictus
disminuyen cada vez que se tiene uno. Gran parte del éxito en la reducción de
las secuelas y descenso de la mortalidad por ictus reside en los avances del
tratamiento y la prevención.
Prevenir las secuelas
El ictus es una enfermedad muy frecuente ya que una de
cada seis personas sufrirá uno al largo de su vida. Por tanto, es una de las
enfermedades más frecuentes que hay. Por suerte, y gracias al mayor
conocimiento de la población, cada vez se conocen a más personas que han
sufrido uno en su vida. En un 10-15% de los casos las personas fallecen, en un
45% las personas se recuperan del todo y en el 50% de los casos los pacientes
quedan con secuelas. En las primeras horas se pueden practicar técnicas para
salvaguardar la salud e incluso actuar con intervenciones por vía intraarterial
y por catéter, para hacer la trombolisis con dispositivos para extraer el
trombo de la arteria y permitir la recanalización. Gracias a estas técnicas se
puede controlar el ictus y revertir la tendencia de que un ataque cerebral no
sea reversible. Con ello se ha reducido tanto la mortalidad como la invalidez
que generaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario