Buscar este blog

viernes, 17 de octubre de 2014

4 ERRORES QUE NO DEBEMOS COMETER ANTE EL ICTUS.


Si pierdes fuerza o sensibilidad en la mitad del cuerpo. Si tu visión se vuelve borrosa, o incluso la pierdes repentinamente. Si no entiendes lo que te dicen o no consigues hacerte entender. O si sientes un dolor de cabeza muy intenso y repentino. Cualquiera de estos síntomas indican que, probablemente, estés teniendo un accidente cerebrovascular. Lo único que hay que hacer en estos casos es llamar al 112 y pedir una ambulancia, indicando que se trata de un ictus.

Por desconocimiento, a veces se toman otras (malas) decisiones. Os contamos cuatro cosas que nunca hay que hacer en caso de ictus:

1) Esperar para ir al hospital o decir “ya se me pasará”.

Algunas personas que están pasando por un ictus no terminan de identificar la gravedad de los síntomas y piensan que con el tiempo pueden remitir. En el caso del ictus, el tiempo es vida y cerebro, por lo que es importantísimo actuar rápido. Si el ictus se trata antes de cuatro horas, habrá más posibilidades de lograr una buena recuperación.

2) Tomar aspirinas u otras medicinas.

Las aspirinas no mitigarán el dolor de cabeza y mucho menos detendrán el ictus. Un accidente cerebrovascular necesita una intervención urgente y especializada que si se realiza en una Unidad de Ictus tendrá más posibilidades de disminuir el daño cerebral resultante. No lo dudes, y antes de medicarte llama al 112 para que te trasladen al hospital.

3) Ir al hospital en coche.

Si ves que alguien está teniendo un ictus, llevarle en coche al hospital, aunque sea de emergencia, puede hacer que se pierda un tiempo vital. La ambulancia es el camino más rápido a la atención médica, por velocidad en cubrir el trayecto y porque ya en el vehículo se estarán tomando las primeras medidas para mitigar la lesión; al tiempo que se avisa al equipo del hospital para recibir al paciente.

4) Pensar que eres demasiado joven para tener un ictus.

Es cierto que el ictus afecta principalmente a los más mayores pero la verdad es que se puede tener un ictus a cualquier edad. Incluso el estilo de vida actual está haciendo que crezca la incidencia entre edades más jóvenes. Además de los factores de riesgo habituales (tensión, colesterol, diabetes…) hay más causas de ictus: como alguna malformación congenética o problemas del corazón no diagnosticados, entre otras.
 
Así que, para ti, que eres joven, si los síntomas se parecen a los de un ictus, lo más seguro es que sea un ictus. ¡Llama al 112!

Fuente:


No hay comentarios: