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lunes, 5 de diciembre de 2016

EL INCREÍBLE CASO DE LOS ALIMENTOS MUTANTES Y OTRAS HISTORIAS DE TERROR

La agricultura intensiva ha hecho evolucionar de tal forma nuestras frutas y verduras que en la actualidad ya no tienen absolutamente nada que ver con las que comían nuestros abuelos. Vea la diferencia entre un plátano de los que hoy en día puede encontrar en cualquier supermercado (en la imagen, a la izquierda) y un plátano salvaje de Papúa Nueva Guinea (en la misma imagen, a la derecha y más pequeño). 
Esos gruesos puntos negros que ve en el plátano salvaje una vez pelado no son más que las pepitas que le permiten reproducirse. 
Tanto por la apariencia como por el sabor o el contenido en vitaminas, estos dos tipos de plátano son tan diferentes entre sí como un huevo y una castaña. 

Aunque lo parezca, esto no es un tomate

 Quizá le cueste creerlo, pero en realidad lo que ve en esta otra imagen ¡son berenjenas! 
¿No le llama la atención el tamaño de las berenjenas y puerros modernos? Son tan sumamente grandes que a veces incluso cuesta meterlos en las bolsas de plástico de la sección de frutería. En otro tiempo la berenjena era una hortaliza del tamaño de un huevo. De hecho, los americanos todavía la conocen por el nombre de eggplant (“planta huevo”). Pero hoy en día más bien debería llamarse “huevo de dinosaurio mutante”, dadas sus dimensiones. El maíz, un clásico
Lo del maíz es un verdadero escándalo. No consigo entender siquiera cómo hay gente que sigue creyendo que la carne de las aves de corral engordadas con grano (maíz) es más natural y mejor para la salud. 
Al principio, el maíz era apenas un poco más grande que una espiga de trigo. 

Llegados a este punto, le recomiendo que vea el siguiente vídeo (en inglés). Es un discurso abrumador de Jimmy Botella, profesor en biotecnología en la Universidad de Queensland (Australia), sobre la evolución de las frutas y las verduras. Puede que quizá se indigne con lo que va a oír, pero le aseguro que también descubrirá muchos datos asombrosos y apasionantes sobre la historia de los alimentos. 

OBSERVACIÓN: La información ofrecida ha sido obtenida mediante un sistema de búsqueda en Internet. Su titularidad corresponde a la Web de origen salvo lo dispuesto en la misma. Cualquier, comentario, duda, aclaración o errata que observe le rogamos nos lo comunique a través de sosictus@gmail.com. Gracias

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